En esta serie he recogido pieles de distintos animales que significan mucho para mi y he querido darle una visión algo más minimalista y centrarme en sus pieles, llegando a la conclusión de que no son tan disferentes entre ellos como parece;
Las dos primeras fotos son de mi caballo Lebrón, me encanta como se comporta cuando me ve venir y verlo mientras corre, es un verdadero espectáculo...
La tercera y la cuarta son las de su hermano, aun sin nombre, al que vi con solo una hora de vida, fui la primera persona que vieron sus ojos...
La quinta foto es Mika, mi pequeña perra, literal y psicologicamente, cuando tenia un par de semanas de vida y a la que quiero con locura.
La sexta es la piel de Únika, una rottweiler que me ha hecho compañia todo este año desde que era solo una cachorrilla y que debido a la ausencia de su dueña por las clases de la facultad, pasó mucho más tiempo conmigo.
Y la séptima foto es Harley, un gato Maine Coon del que estoy perdidamente enamorada...
Solo faltó la foto de mi perro Tri, que por mucho que lo intenté no salia la foto, más que piel, parecian las greñas de Bob Marley...aun asi, lo he querido presentar porque es el que más tiempo pasa conmigo y el que más me aguanta
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